Las personas son imágenes, recuerdos que se alojan en nuestro interior. Pedacitos más grandes.. o más pequeños, que nos hacen sonreir, que provocan añoranza, tristeza, alegría...
Nuestro interior se encarga de colocar a cada cual en su lugar por aquello que nos hacen sentir,por lo que provocan en nosotros. Como un puzzle encaja a las personas buenas, a las no tan buenas, a las malas, a las que no conocemos...
El problema de todo esto es que hay personas que tienen su interior muy desordenado, que tratan a todos a su alrededor por igual, en función de sus ánimos, la situación en la que se encuentren...tiene sus registros homogéneos. Personas que creen que todo el mundo es maravilloso y la vida es perfecta o gente que piensa que todos somos horribles y que no te puedes fiar de nadie. Al no hacer distinciones en su manera de tratar, o el hacer distinciones sin llegar a conocer, están imponiendo el lugar de ese pedacito en su interior, bien en rechazo, bien en apego...
Todos nos confundimos a veces, en nuestro interior las personas van pasando de un lugar a otro, sin consultarnos, el tiempo los lleva de aquí para allá a su antojo, segun lo que nos hacen sentir cuando pensamos o interactuamos con ellos.
Debemos ser sinceros con nostros mismos, creo que es lo más importante para que cada persona tenga la relación que merece con los de su alrededor. Cuando se les otorga lugares falsos a las personas en el interior, los tratamos de forma equivocada, se crea un interior falso que acaba en vacío exterior porque todos nos cansamos de fingir y fayamos alguna vez.
El interior es complicado pero eficaz, deja márgenes pero establece límites y se ayuda del tiempo para garantizar sus decisiones. Él produce los sentimientos y los desarrolla en función de los pedacitos que contiene, en función de su posición y su durabilidad. Si estas triste o contento, seguro que alguien ha contribuido a ello. El interior feliz solo se consigue haciendo feliz a cada uno de los pedacitos que lo componen....
Al añadir un año más, miro en mi interior y en mi exterior...Lo que yo he absorbido es lo que me han hecho sentir, lo que me han transmitido, y mi respuesta siempre intentará ser fiel reflejo de ello...soy lo que me dan...doy lo que soy...
